El arte es una ficción
En uno de sus textos, Paul Valéry dice que todos necesitamos mitificar, y que la mente lo hace de manera natural cuando reconstruye el pasado y sueña el futuro. Esto parece probable.
De la lectura de ensayos sobre arte y literatura, a menudo retengo ideas que me hacen cavilar sobre mi actividad fotográfica, y éste me da una pista para comprender la necesidad que siento de instalar una brecha temporal entre la toma y el trabajo de la imagen.
Demasiado cerca del viaje que las generó, mis fotografías parecen inertes, como abandonadas por el espíritu que las inspiró, y un espacio de tiempo, más o menos largo en función del tema y del lugar donde fueron tomadas, me es fundamental para poder abordarlas de manera sensible. Sin este plazo, me es imposible empezar la tarea efectiva de selección y de desarrollo de la imagen.
Me preguntaba porqué esto era así.
La lectura de Valéry me esclarece, el paso del tiempo contribuye a mitificar mis sujetos fotográficos, y eso los acerca a la puerta del arte…
Cuando las imágenes están temporalmente próximas de la toma fotográfica, les reprocho sin duda el hecho de ser representaciones demasiado reales y, como todo el mundo sabe, el arte es una ficción.
