Oriente civilizado, Occidente bárbaro
Subí lentamente el sendero hacia el sitio arqueológico de Arsameïa.
La pendiente era suave pero ásperas las pequeñas piedras que desequilibraban el apoyo del pie. Hacia calor.
En el camino, busqué rastros antiguos que incitaran la admiración, que es la búsqueda de todo viaje.
Encontré un fragmento.
En medio de la vegetación más banal, sobrevivía, desde hace dos mil años, una losa tallada de muy buena hechura: Mitrídates, rey de Comagene, da la bienvenida a Herácles.
En ella, el Oriente esta representado por un rey que viste con elegancia un traje sofisticado, signo incontestable de un protocolo refinado. Tiende la mano al Occidente, representado aquí por un salvaje desnudo.
El Oriente civilizado acoge al Occidente bárbaro…
Hoy en día, esta losa milenaria evoca la oscilación que agita la balanza del tiempo, en donde se miden sin fin los poderes de este mundo…
