Oriente civilizado, Occidente bárbaro

Oriente civilizado, Occidente bárbaro

Subí lentamente el sendero hacia el sitio arqueológico de Arsameïa. La pendiente era suave pero ásperas las pequeñas piedras que desequilibraban el apoyo del pie. Hacia calor. En el camino, busqué rastros antiguos que incitaran la admiración, que es la búsqueda de...

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La bruma es abolición

La bruma es abolición

Amo la bruma porque es misterio, silencio y abolición. Deshace mundo y luego lo devuelve revivificado gracias a la sensación de falta que suscitó la ausencia. Aquí donde lo conocido se borra a fuerza de presencia, la bruma tiene una fuerza...

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El agua posee une sabiduría

El agua posee une sabiduría

Un día de buen tiempo, al amanecer, mirad la mar. Lisa y voluptuosamente cerrada sobre sí misma, el agua está sin embargo abierta al mundo exterior reflejándolo en sus más imperceptibles matices. Esta plenitud serena es un retrato fiel de la felicidad… y la fugacidad...

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El Silencio

El Silencio

El silencio se niega. A través de las largas avenidas de mi ciudad mental, caballos desquiciados galopan sin retenerse. Sus cascos dibujan arabescos líquidos y densos, en los que se cruzan las sombras del teatro de mi vida. Actriz principal, no ceso de subir las...

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La energía del vacío

La energía del vacío

Al borde del mar Llego cansada de haber vivido en regiones demasiado concretas Tensa de haber estado prisionera de lugares que imponen, compactos, bloques de ruido y de formas Llego de la ciudad Escucho la amplitud del silencio … Poco a poco me deshago de todas las...

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La belleza no es

La belleza no es

La belleza no es. Nace en el encuentro de un individuo con un ser, con una forma o con un paisaje. Nace de la confrontación. Cuando se la descubre… aparece la tentación de desearla perpetua. Sin embargo somos lúcidos. Sabemos que para que eso ocurra, necesitaríamos...

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Las Palabras

Las Palabras

Desde mi primera y temprana infancia, los libros me atrajeron. La biblioteca de mi abuelo, con libros que llegaban hasta el techo, era un lugar fascinante donde me instalaba con reverencia cada vez que llegaba a su casa. ¿Adivinaba ya la riqueza que se escondía en...

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