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   Pelao Rossomando el 18/10/2018 a las 8 h 06 min

   De repente el paisaje, ese que a veces hace de fondo pero que no deja de ser frente, se presente en las fotografías como un inmobiliario (en el sentido mas semántico que proviene del no moverse). Al ver estas fotografías pienso que todo lo que yace en el cuadro se mueve a un tiempo desconocido: tal vez anómalo a la costumbre de mi percepción, pero se proyecta un movimiento, por lo menos en el imaginario. Ver la imagen y ubicarse desde el pensamiento y sus elocuencias provoca, ahora en mí, una construcción emocional que hace deshacerme de los márgenes del cuadro e ir mas allá de lo que se logra denotar.
   Cuidado. El retrato de la mujer al viento sobre el fondo de rocas agrietadas en rectángulos
   parece que me interpeló de alguna manera particular.
   Abrazos fuerte tía.

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