Los ojos abiertos
Para qué viajar si, como lo escribe Émile Zola en Textos sobre el arte, la realidad es una madre que posee una vitalidad sin cesar renovada que nutre a sus hijos con alimentos siempre nuevos ?
Porque, a fuerza de cotidianidad, la vida ordinaria disminuye al extremo la capacidad de percibir esta riqueza…
El viaje, provocando el encuentro con una realidad diferente, genera una relación mas intensa con el presente que se crea en él.
El hecho de sentirse extranjero libera del peso de las reglas sociales y facilita la relación con las personas y los lugares.
Se descubre también, lejos de la comodidad a la cual se esta acostumbrado, las alegrías primarias. Una sonrisa, una comida y un cielo hermoso bastan para generar bienestar. La simplicidad recupera un poco su valor original.
El viaje permite construir con sus propios medios, a contrario de la representación que nos montamos frecuentando los medios de comunicación, una imagen del mundo mas armoniosa y más cercana a uno mismo, más verdadera entonces.
Permite también de volver con los ojos abiertos.